¿Impresión térmica o láser? Descubre el mejor método de etiquetado.

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Muchos factores influyen a la hora de elegir una impresora de etiquetas que mejor se adapta a las necesidades de los usuarios: la frecuencia con la que se imprime, la calidad de impresión, la facilidad de uso y, por supuesto, los costes totales y la rentabilidad a largo plazo.
Hoy en día numerosas oficinas, tiendas, fábricas, laboratorios, hoteles etc. tienen procesos de etiquetado ineficaces o que resultan demasiado caros a largo plazo. Esto porque sus necesidades de etiquetado van cambiado con el tiempo pero sus impresoras siguen siendo las mismas.
Se considera inoportuno invertir dinero en una nueva impresora cuando ya se posee una. Pero ¿has considerado nunca que una pequeña inversión de hoy te permitirá rentabilizar el trabajo durante muchos años?
Este post te ofrecerá un visión general sobre los métodos que actualmente son más aconsejados para la impresión de etiquetas adhesivas: la impresión térmica y la impresión láser. Se dejará de lado la impresión por inyección de tinta porque, por muchas razones, es considerada superada por un lado y poco rentable por otro.
Para conocer mejor estas dos tecnologías utilizadas para imprimir etiquetas adhesivas, se procederá con una comparativa en la cual se analizarán las ventajas e inconvenientes de cada una de ella.

Láser
Ventajas
• Permiten imprimir utilizando varios colores. Las impresoras láser son rápidas, proporcionan impresiones de calidad y además permiten imprimir en color.
• Gastan poco a nivel de electricidad. 
• Son multifunción. Estas impresoras están diseñadas específicamente para imprimir documentos, cosa que hacen muy bien. Además permiten no solo imprimir etiquetas sino también escanear documentos, imprimirlos y hacer copias.
Inconvenientes
• Imprimen etiquetas en hojas A4. ¿Qué pasa si necesitas imprimir tan sólo una etiqueta? Hay dos opciones. La primera es que puedes imprimir las etiquetas que necesitas y tirar las restantes, ya que para este tipo de impresora no está contemplada la posibilidad de re-aprovechar de las etiquetas restantes de una manera rápida y sencilla. Pero esto comportaría un desperdicio en términos económicos del consumible. 
La segunda opción  consiste en imprimir las etiqueta que necesitas y volver a programar la impresora para el futuro utilizo de las etiquetas restantes, evitando así de desperdiciar consumible.  Pero, programar y volver a programar la impresora es una tarea que lleva tiempo y sobre todo paciencia. De esta manera, para utilizar el resto de las etiquetas presentes en la hoja, tendrás que hacer varios pasos más: volver a cargar la hoja y programar la impresora diciéndole (con un procesador de textos o con el programa de etiquetado del PC) que imprima sobre las etiquetas restantes. 
• Tiempo. A pesar de su velocidad de impresión, estas impresoras no constituyen una buena opción para el etiquetado en términos de tiempo. Si necesitas imprimir etiquetas utilizando una impresora láser, entonces tendrás que sacar las hojas para documentos (generalmente din A4) desde el cajetín de la impresora y reemplazarlas con las hojas dedicadas a la impresión de etiquetas. Si este cambio se tiene que hacer de vez en cuando no representa un gran problema, pero si necesitas imprimir etiquetas cada día, y por más veces durante el día, esta operación resultaría molesta y ocuparía parte de tiempo que  podrías dedicar a otras cosas. 
• Gasto sistemático para tóner. Estas impresoras necesitan tóner y, si bien es un gasto que se realiza de manera esporádica, se debe tomar en cuenta a la hora de elegir el método de etiquetado más apropiado a tus necesidades. Además la necesidad de tóner se puede presentar en los momentos menos oportunos. Es muy raro, pero puede pasar que en un día de trabajo intenso necesitas imprimir muchas etiquetas y, si no has calculado bien la cantidad de tóner presente en la impresora, tendrás que quedarte parado y retrasar el trabajo para efectuar la substitución de tóner.   
• El material adhesivo de las etiquetas puede degradar la impresora.  Con el tiempo, el material adhesivo de las etiquetas se acumula en el interior de la impresora, degradando su rendimiento o incluso puede llegar a bloquear el tambor fotorreceptor o el fusor, lo cual causaría un fallo de la impresora o altos costes de reparación. 
Térmica
Ventajas
• Son rápidas e imprimen sólo etiquetas. Las impresoras térmicas son muy rápidas, de hecho, pueden llegar a imprimir hasta 100 etiquetas (de 4 líneas) por minuto, lo cual permite un gran ahorro en términos de tiempo. Además están diseñadas para imprimir únicamente etiquetas adhesivas así que, una vez cargado el rollo de etiquetas en la impresora, imprimirlas será más rápido y sencillo. Tan sólo haciendo clic desde el ordenador podrás imprimir, al momento, tantas etiquetas cuantas necesitas.
• Gastan poco a nivel de electricidad. Algunas impresoras térmicas poseen la modalidad “consumo reducido” gracias al cual permiten una reducción de los costes y grandes ahorros de energía. Un ejemplo es el modelo Dymo Label Writer 450.
• Las etiquetas no se desperdician. Las etiquetas se venden en rollos y se pueden imprimir cómodamente bajo demanda en la cantidad exacta que se necesita, incluso etiquetas sueltas. De hecho, se imprimen de una en una, lo cual te permite imprimir tan solo las que necesitas evitando complicadas reprogramaciones de la impresoras e inútiles desperdicios de etiquetas.
• No necesitan tinta ni tóner. El único consumible que emplean es el rollo de etiquetas. Por tanto no tendrás un gasto fijo, la molestia de buscar un proveedor y el peligro de quedarte sin cuando más lo necesitas.
• Proporcionan una impresión de calidad y resultados uniformes. Ya que estas impresoras no utilizan tinta ni tóner, la calidad de la impresión térmica directa no depende de estos elementos y cada etiqueta imprimida proporciona resultados profesionales e uniformes. Además, la impresión térmica permite producir imágenes muy precisas, razón por la que esta tecnología es muy utilizada para la impresión de códigos de barras o códigos QR.
• El consumible es barato y se encuentra fácilmente. En el web es muy fácil encontrar rollos de etiquetas adhesivas diseñadas para este tipo de impresión. Además existe un gran abanico de modelos y tamaños entre los cuales elegir. Como en el caso de la tienda de Super Etiquetas,  donde podrás encontrar una gran cantidad de medidas disponibles al precio más barato de España y la entrega a domicilio en 24h.
• Tienen una vida muy larga. Estas impresoras no se rompen fácilmente. De hecho, si una etiqueta se engancha en la impresora (lo cual pasa muy raramente), simplemente sacando la etiqueta afectada se soluciona el problema. 
Inconvenientes
• Imprimen sólo etiquetas. No son impresoras multifunción como en el caso de las impresoras láser. Las impresoras térmicas están diseñadas únicamente para la impresión de etiquetas adhesivas. 
• Imprimen en blanco y negro. Estas impresoras utilizan calor controlado para imprimir una imagen, logo corporativo o texto sobre etiquetas diseñadas especialmente para el sistema de impresión térmico. En el caso de la impresión térmica directa (la tecnología térmica más habitual), el cabezal aplica calor sobre una zona de la etiqueta, que se vuelve oscura, por tanto el único color de este sistema de impresión es el negro. 
• Tienen un coste medio alto. Generalmente estas impresoras tienen costes medio altos (superan los cien euros), sobre todo si se considera que pueden imprimir tan sólo un determinado tipo de consumible (aunque de varias medidas y tamaños). Pero periódicamente las tiendas online ofrecen interesantes promociones que vale la pena aprovechar. 
¿Y tu que impresora utilizas para el etiquetado? Comparte aquí tu experiencia. 

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